HISTORIA DE MI VIDA GRACIAS A FONEDUCAR

Por;  Santiago Uribe Rojas, FONEDUCAR

 

Soy Santiago Uribe Rojas, tengo 22 años y soy estudiante en tesis de ingeniería biomédica de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Desde los 14 años empecé a entrenar ciclismo y se volvió mi estilo de vida, ganaba competencias a nivel regional y estuve en buenas posiciones a nivel nacional, incluso representé a Santander y Colombia. A su vez estoy estudiando en la universidad gracias a una beca, Pilo Paga, que me fue otorgada por el bajo estrado social y el puntaje del ICFES. Tomé la decisión de estudiar, aunque seguía entrenando fuertemente, porque el deporte siempre es incierto y tenía una gran oportunidad. Para mí ha sido un reto estudiar y llegar a donde estoy. Debido a que mientras estudiaba, entrenaba y en ocasiones trabajaba. 


He tenido personas muy importantes para mí que me han apoyado y ayudado incondicionalmente. Mi familia y el deseo de salir a adelante era el motor que me hacía levantar todas las mañanas a entrenar y estudiar. Una de esas personas es la Sra. Leila, quien conoció a mi mamá por medio del Banco de Alimentos. Mi mamá tiene una fundación que en ese entonces tenía un colegio y comedor escolar. La Sra. Leila empezó con su gran corazón a ayudar a la labor de mi mamá, siendo una biblioteca la primera donación de muchas. Una de esas ayudas fue también conmigo, me postuló a una ayuda económica del Club Rotario y Foneducar. Con ese dinero yo me transportaba y podía complementar mi alimentación. Y por eso le doy muchas gracias. También me tocaba en algunas ocasiones trabajar, tengo una pasión por la biomecánica y en especial la deportiva, y ofrecía servicios a ciclistas. En ese tiempo me tocaba prestar equipos, algunas veces iba a sus casas, otras, alquilaba espacios en tiendas de ciclismo, me rebuscaba la manera en cómo hacer el servicio. Y así fue como me mantuve en los últimos años.  


Cuando entré a la categoría mayores en el ciclismo, desde los 19 años se me hacía complejo hasta terminar una competencia y duré un par de años sin saber por qué, en mi interior decía que era por la carga que estaba llevando. Tuve muchos inconvenientes, económicamente no podía ir a todas las competencias, en ocasiones prestaba material de ciclismo ya que no podía comprarlo. Incluso tuve caídas con fracturas. Pero yo persistía y tenía un sueño, ser ciclista profesional en Europa. A inicio del año pasado con exámenes médicos descubrieron que tengo hipoglicemia, lo cual me impide estar en el ciclismo de alto rendimiento. 


Pero, aun así, tengo otro sueño, el cual lo estoy cumpliendo: la biomecánica deportiva. He realizado incluso algunas propuestas de investigación del varo y valgo en ciclistas, y pruebas experimentales en laboratorios de biomecánica deportiva. Actualmente estoy haciendo la tesis del proyecto de grado. Aunque realmente tenía que terminarlo el segundo semestre del 2020 pero por cuestiones de pandemia y recursos no he podido terminar. En octubre del año pasado, conocí a una persona quien es el inversionista de mi empresa. se me dio la oportunidad de empezar mi empresa. Actualmente ofrezco servicios de biomecánica, mejorando la postura sobre la bicicleta para evitar lesiones y dolores y a su vez mejorar el rendimiento. La empresa va mejor de lo esperado. Estoy en el proceso de la creación de marca y registro de la empresa a la cámara de comercio y demás diligencias. 


Por último, quiero dar gracias a todos y en especial a la Sra. Leila por hacer parte de mi crecimiento como persona y profesional. Estaré eternamente agradecido porque nos han ayudado, a mí y a mi familia, en los momentos más difíciles. Gracias.

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