NUESTROS VALORES COMPARTIDOS

Por; IAN H.S. RISELEY  - Presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria

 

A diario, todos tomamos no cientos, sino miles de decisiones. Cada vez que necesito tomar una decisión importante, recuerdo las palabras de Roy Disney, cofundador de lo que se convirtió en Walt Disney Co.: «Es fácil tomar decisiones cuando sabes cuáles son tus valores».  


Cada uno de nosotros aporta un conjunto de valores personales a su club. En Rotary también nos une un conjunto de valores fundamentales: servicio, compañerismo, diversidad, integridad y liderazgo. Estos valores guían nuestras decisiones y nos impulsan a tomar acción y, al hacerlo, cambiar el mundo.  


Otro valor indisociable de Rotary: la generosidad. Desde los socios de los clubes que dedican su tiempo a proyectos de servicio hasta los líderes rotarios de la Sociedad Arch Klumph que financian nuestra Fundación, los socios de Rotary se encuentran entre las personas más generosas que he conocido.


La combinación de nuestra generosidad personal con las innumerables formas que nos ofrece Rotary para retribuir a nuestras comunidades nos convierten en una fuerza global para el bien.  


En Rotary, damos un paso más. También valoramos la adecuada custodia de fondos, la planificación y la sostenibilidad. En Rotary no solo contribuimos, sino que lo hacemos con inteligencia. Sabemos que la incorporación de la sostenibilidad a nuestros proyectos significa que su impacto se sentirá a largo plazo.  


En resumen, a través de la Fundación, sus contribuciones continuarán dando fruto.


Es por eso que donar a La Fundación Rotaria es una de las decisiones más inteligentes que pueden tomar. Ustedes saben que sus donaciones se alinearán con los valores que aprecian y que serán administradas por sus compañeros rotarios, quienes comparten esos valores.  

Resulta insuficiente decir que cuando donamos en Rotary, también recibimos. Como alguien que ha tenido el privilegio de visitar cientos de proyectos de la Fundación en todo el mundo, puedo decir que el don que recibimos a cambio no tiene precio.

 

Espero que ustedes también tengan la suerte que yo he tenido de ver la cara de asombro de una persona en una clínica oftalmológica de Chennai (India), que ahora ve con claridad. Las orgullosas sonrisas de los niños guatemaltecos que aprendieron a leer gracias a Rotary. 


O las lágrimas de agradecimiento de un padre en Pakistán cuyo hijo había recibido las gotas de la vacuna contra la polio. Entonces entenderán de lo que estoy hablando. Tenemos la gran suerte de poder servir a la humanidad mediante nuestro apoyo a La Fundación Rotaria. 


En esta época de festividades y donaciones, les agradezco su generosidad con La Fundación Rotaria y las distintas maneras en las que contribuyen a nuestra gran organización. Juliet y yo les enviamos nuestros más calurosos saludos y les deseamos muy felices fiestas.

PARTICIPE Y COMENTE ESTA PUBLICACIÓN