Por; John Germ - Presidente del Consejo de Fiduciarios de  - La Fundación Rotaria

Siempre espero la llegada de febrero, el mes del aniversario de Rotary, ya que nos ofrece una oportunidad para recordar nuestra historia. Lo que comenzó como una pequeña reunión en una oficina de Chicago en 1905 pronto se transformó en un movimiento mundial, del que hoy en día ustedes y yo formamos parte. 

Febrero es también es el Mes de la Paz y la Prevención de Conflictos, en el que celebramos un concepto fundamental de Rotary: la búsqueda de la paz y la comprensión mundial. 

A través de nuestras subvenciones globales y distritales, La Fundación Rotaria trabaja para la paz, al igual que todos quienes utilizan esos fondos para financiar proyectos. Una subvención que promueva la alfabetización puede conducir a una mayor comprensión y seguridad económica en esa comunidad y más allá. Esto sienta los cimientos para alcanzar la paz.

 Cuando las comunidades no tienen que pelearse para repartirse los escasos recursos hídricos, porque tienen un sistema de bombeo que funciona, pueden concentrarse en la educación. La promoción de la paz se entrelaza en todo lo que hace Rotary. 

La labor de construir activamente la paz y la comprensión ha sido un sello distintivo de Rotary desde sus primeros días. Pero en 1999, con la creación de los Centros de Rotary pro Paz, iniciamos un nuevo y audaz capítulo de esta historia. Este año se cumple el vigésimo aniversario de la primera promoción de becarios pro paz; el innovador programa sigue fusionando una profunda percepción académica de las raíces de los conflictos con tácticas prácticas para resolver problemas del mundo real. 

A pesar de las repercusiones de la pandemia de COVID-19, los Centros de Rotary pro Paz fueron capaces de adaptarse, asegurando que el programa continuara con mínimas interrupciones. Ahora, los estudiantes de nuestros siete centros están retomando sus actividades normales. Esto incluye a los jóvenes constructores de la paz de nuestro centro más reciente en la Universidad de Makerere, en Kampala (Uganda), que se preparan para aplicar sus nuevos conocimientos y habilidades en una región que necesita soluciones pacíficas. 

El programa de los Centros de Rotary pro Paz sigue creciendo. Nuestro comité de búsqueda investiga posibles ubicaciones en el Medio Oriente o el Norte de África para establecer nuestro octavo centro, con planes para su puesta en marcha tan pronto como en 2024. Se trata de un paso importante para los esfuerzos de Rotary en materia de educación para la paz mundial, ya que sentamos las bases para que la próxima generación de becarios se dedique a la construcción de la paz en esa región. Y no nos detendremos allí: Nuestro objetivo es abrir un Centro de Rotary pro Paz en América Latina antes de 2030.

En los últimos 117 años, Rotary ha crecido hasta convertirse en una fuerza mundial para el bien, promoviendo la paz y la comprensión en todas nuestras iniciativas. El poder de permanencia de Rotary, la Fundación y nuestro compromiso de décadas con la paz son cosas que vale la pena celebrar, apoyar y sostener para las generaciones futuras.