Por : PGD Consuelo Oviedo de Reyes
Asesor para la Diversidad - Coordinación de Rotary / Zona 25A
“Tolerancia, es la relación armónica de nuestras diferencias, no es aguantar, conceder o tener paciencia. Consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la diversidad”. Anónimo.
Hace unos días el periódico El tiempo de Colombia, publicó el resultado del estudio denominado “Getting to Equal 2019”, realizado por Accenture en 27 países incluido nuestro país. En este estudio encuestaron a más de 18.000 profesionales y concluyeron que “los grupos de trabajo con mayores diferencias entre sus miembros son más creativos y productivos y agregaba, que la diversidad, representa una oportunidad tangible y un importante potencial de crecimiento para cualquier organización (El Tiempo. Abril 03 de 2019). Resaltaba también, que la innovación aumentaba en la medida que aumentaba la diversidad. Leyendo esto, pensaba en nuestros clubes rotarios y me hacía la siguiente reflexión: ¿cómo podemos lograr mantener nuestra membresía y hacer que nuestros clubes sean más dinámicos y eficaces? la lectura del artículo me proporcionó una posible respuesta: es importante apalancarnos en la diversidad. Pero para que ella realmente funcione como factor de crecimiento, es necesario que en cada club se cree un ambiente de seguridad psicológica, donde todos los socios se sientan cómodos, aceptados y reconocidos; además, se debe generar una cultura de la inclusión, para que todas las ideas tengan cabida y que todos puedan participar. La diversidad, contribuye a que los clubes rotarios, se fortalezcan a través de las diferencias individuales y en donde estas se pongan en práctica, cuando se desarrollen los diferentes proyectos.
Así, por ejemplo, podemos integrar a socios que les guste trabajar mucho, con socios que son más productores de ideas, también mezclar socios muy optimistas con otros que son más realistas. Es importante tener en cuenta a los socios que prefieren trabajar en equipo y quieren compartirlo todo, así como los que tienden a ser más individualistas. Lo fundamental es poder integrar a cada uno de los socios, haciendo que se sientan aceptados y valorados.
Lo anterior es muy importante porque la diversidad es buena, cuando se maneja de una manera adecuada, ya que proporciona innovación, flexibilidad y variedad de opiniones, pero si no está equilibrada, creará caos y falta de motivación. Por consiguiente, ser diferente no es bueno ni malo en sí mismo. Vivimos en un mundo diverso y podemos sacar el máximo de provecho de esta situación, seleccionando “lo mejor de cada uno”, juntando esas diferencias, conseguiremos un club más flexible.
Para lograr esa flexibilidad, se requiere que los líderes del club conozcan bien a los socios, con el objetivo de ayudarles a eliminar las barreras, de tal forma que puedan integrarse plenamente y así, llenar las expectativas que tenían al ingresar al club. Para esto, se requiere un acompañamiento al nuevo socio, que permita llevarnos a conocer sus necesidades y las dificultades que enfrenta, para integrar las diferencias. También es importante generar diferentes actividades y proyectos, de modo que los socios decidan dedicar su tiempo a uno u otro dependiendo de sus propios intereses. Cada uno estará con una actividad y cuando esta se acabe, encontrará otra diferente en la cual participar; lo importante es tener un proyecto común y tener claridad acerca de cómo, cada socio, puede aportar a ese proyecto, desde su disciplina o desde sus intereses. Para esto, los socios se deben sentir libres en la organización. Hannan Arendt dijo:”…solo entre iguales, puedes ser diferente” De acuerdo con lo planteado anteriormente, los clubes pueden ser más eficaces más dinámicos y fidelizar la membresía, si se tienen en cuenta las expectativas de todos los socios, sus intereses, sus motivaciones y además se les brinda la oportunidad de poner al servicio de la comunidad sus conocimientos y habilidades intelectuales. (No debemos olvidar las clasificaciones, ya que estas nos dan una mayor diversidad en la membresía).
Que sea una meta para este nuevo año rotario: hacer de nuestros clubes más diversos e incluyentes.
