Por, RAFAEL ANTONIO NAVARRO ESPAÑA - Médico y Cirujano

Comité Bidistrital de Prevención de Enfermedades  / Club Rotario de Cartagena

El atravesar por un valle epidemiológico no debe ser confundido con que la pandemia ha llegado a su fin.   El estar en Colombia, nos ha permitido que veamos el futuro en países europeos y del norte de América, no solo en el desarrollo, sino también, en un adelanto de como va la evolución de esta epidemia por el nuevo coronavirus.

La expectativa por el aumento del número de contagiados de coronavirus es un asunto de todos los días, no debe ser un tema recordación paranoide, sino de responsabilidad con todos y cada uno de nuestros semejantes. El Gobierno y expertos discuten e implementan acciones de manera progresiva, para evitar que la situación por el Covid-19 se salga de control y colapse nuevamente el sistema de salud pública.   Es claro que el número de camas en el país se incrementó, y que, gracias a esa emergencia social, llegaron camas UCI a sitios recónditos de nuestra geografía. Igualmente, que la tecnología hizo presencia en lugares en los que antes era imposible pensar en una unidad de cuidados intensivos.    A lo largo de estos 19 meses también nos quedó una gran lección.   La tecnología de intervención médica terapéutica no lo es todo.   Tener más ventiladores respiratorios no fue sinónimo exacto de tener más vida.

Es menester de la familia rotaria, recordar que mientras la vacunación no alcance porcentajes mayores, no solo en Colombia sino en el mundo, mientras la ciencia no desarrolle un tratamiento específico para este virus, debemos seguir pregonando que la clave está en la educación y la modificación de nuestros hábitos sociales naturales de interrelación.   A pesar de que ya no estamos en marzo, abril o julio del año 2020, muy probablemente en cada vivienda, ya tengamos más una persona vacunada y que en el último mes en nuestra patria se reporten menos casos de contagios nuevos. Lo cierto es que el virus y sus variantes Delta o Mu circulan en nuestro territorio nacional.  

La ciudadanía tiene una misión fundamental pues de su compromiso con el autocuidado (lavado de manos, uso de tapabocas) y el cumplimiento de las medidas de aislamiento físico (pero jamás social), depende que la propagación del virus sea menor, de acuerdo con lo señalado distintas organizaciones internacionales y refrendado en nuestro país por la Asociación Colombiana de Medicina Intensiva y la de Infectología entre otras sociedades científicas. Como rotarios, debemos ser capaces de hacerle frente a esta calamidad de orden mundial que afecta a nuestras familias, amigos, trabajos, a nuestra forma de vida e impacta a todos los estratos sociales, por lo que debemos apelar a nuestra humanidad, empatía, responsabilidad y sobre todo solidaridad, para ayudar a toda la población menos favorecida como lo hemos venido desarrollando a  través de campañas de fortalecimiento al sector salud, de apoyo a la comunidad en general, donaciones de elementos de bioseguridad para los hospitales y tecnología biomédica entre otros, pero por sobre todo, no debemos desfallecer en educación continua a la comunidad. El equipo Rotario Bidistrital para la Covid 19, se ha preparado, con sus expertos científicos y alianzas externa para hacer frente a la situación y prestar sus servicios de una manera responsable y acertada en consejería y educación continuada para la familia rotaria.

En vista de ello, hemos dispuesto un espacio para llegar a cada uno de los hogares, el próximo jueves 28 de octubre en el cual con expertos de talla internacional estaremos hablando de las realidades de esta pandemia y de como aplicar estos conocimientos en nuestra vida cotidiana