ES POSIBLE VIVIR EN PLENITUD DESDE LA CONCEPCIÓN ROTARIA, EN TIEMPOS DE COVID 19?

Por, Dimas Martínez Núñez

Presidente Club Rotario de Barranquilla

 

El rotario ha de saber que la naturaleza humana no está determinada. Gracias a la invocación que se hace de Freud: “para que haya traumatismo es necesario que se produzca una fractura, sea física o psicológica… que es mi sistema protector contra las excitaciones, aquello que me permite permanecer siendo yo mismo cuando los golpes y las adversidades se presentan y no sé como encarar los problemas y no se sabe que hacer”, a partir de esta sentencia podemos decir que aquí se inicia el enfoque diferencial del Trastorno del Estado de Ánimo en tiempos de COVID 19  y lo explicamos así: los seres humanos somos bio-psico-sociales y espirituales, por lo tanto nuestras respuestas conductuales, afectivas, anímicas no son el resultado de un hecho, sino de la actitud que asumimos frente al evento. La pandemia puede imponer unas condiciones que hay que cumplir: uso del tapaboca, distanciamiento social, lavado frecuentes de manos, lo que ella no puede es determinar nuestro destino, de poderlo, el ser humano perdería su libertad. Olvidarnos de nuestro estado de libertad genera las molestias o trastornos del estado de ánimo. 


El rotario puede vivir la plenitud de su existencia, sólo en la medida en que se encuentra orientado hacia algo o alguien que está más allá de sí mismo y que representa un valor, un ideal, un proyecto cargado de sentido. Este punto resulta decisivo considerándolo desde la actual pandemia porque nos convoca a pensar en dos significados: 1) repensar el sentido y los valores, es decir, el “deber-ser”; 2) repensar la libertad y la responsabilidad, es decir, el “poder-ser”. 


Es oportuno preguntarse ahora ¿Cómo crece el rotario hacia la plenitud? Desde el enfoque existencial que orienta este artículo, la plenitud se alcanza a través de tres niveles, estrechamente ligados entre sí. Primer nivel, percibirse y reconocerse como ser único e irrepetible. El segundo, en advertir la transitoriedad del momento presente. El tercero descubrir, a través de las decisiones cotidianas, el deber que cada uno de nosotros está llamado a llevar a cabo diariamente ante los retos que la vida nos plantea continuamente, como el COVID 19. Una plenitud existencial, conlleva la apertura hacia el exterior y la escucha atenta a las “preguntas” que la vida nos plantea, que precisan una respuesta personal no solo existencial sino de vínculo con los otros, o como lo diría Buber, de la relación YO-TU. Tal relación es la que cuestiona, a los rotarios y su responsabilidad con el medio ambiente, cual nuestro compromiso para contribuir la reforestación de nuestro país contribuyendo a la siembra de árboles que para el distrito 4271, nuestro gobernador Carlos Avendaño, ha se ser de un millón. Esta naturaleza humana de los rotarios no determinada por la pandemia no impide la acción y no nos detenemos en procura de la Paz y sabemos que la podemos alcanzar desde la escuela programa tiene como propósito “…desarrollar herramientas pedagógicas que permitan a los jóvenes y niños aprender a resolver sus diferencias, formándolos como mediadores que posibiliten la resolución pacífica de conflictos en la escuela y en su vida cotidiana…”


Repensar el sentido y los valores, es decir, el “deber-ser”, lleva a los socios del Club Rotario de Barranquilla en alianza con la Gobernación del Atlántico, Acopi, Cámara de Comercio, Comité Intergremial del Atlántico, Camacol, Mas País, Andi y universidades de la región, a vincularse en la ejecución del programa Atlántico para los jóvenes ¡El futuro es ya! Nos reconocemos como rotarios, como miembros de una institución única e irrepetible creada para servir adaptándonos a la transitoriedad del momento para que las circunstancias no sean obstáculo para que la rueda rotaria siga girando, por lo que podemos afirmar que SI ES POSIBLE VIVIR EN PLENITUD DESDE LA CONCEPCIÓN ROTARIA EN TIEMPOS DE COVID 19

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