La protagonista soy yo

Por; EGD María Claudia Perez Lopez

 

Desde hace 6 meses vengo dictando una charla a jóvenes menores de 18 años, que tiene por título: el protagonista soy yo. La charla es un camino hacia el interior de cada uno, donde lo que busco es que ellos dejen de verse en modelos exteriores, y se fijen en lo que tienen; el empaque que la vida les dio, así como las capacidades y cualidades con las que cuentan. He repetido la charla mas de 6 veces, pero en esta ultima que dicte, me di cuenta de que todo el tiempo hable en tercera persona y que la charla me la dice a mí misma.

Es sorprendente cuando escuchas tu voz y ves tus gestos. Literal, me Sali de mi cuerpo y estaba en otro sitio hablándome a mí misma.

¿Y saben por qué? Porque es así, la Protagonista de mi propia vida soy yo. Debo reconocer que en alguna época de mi vida permití que otros tomaran el control. Me importo mucho “el que dirán” y me di mala vida vida entrando en la mente de los demas, pensando en ¿“qué pensarán de mí?”. 

Sin embargo, llego un momento de la vida, no tan joven como yo quisiera, donde dije: Se va por un tubo todo lo que piensen de mí.

La razón de esa decisión de vida fue muy sencilla, siempre estuvo frente a mis ojos y nunca la vi. 

Esa razón fue: Porque la protagonista de mi vida soy yo. Así de sencillo. Nadie mas tenia el control de mi vida. ¡Habían pasado 50 años, poco más de 18.200 días! ¡Créanme, esos son muchos días! Decir que me arrepiento de lo hecho, para nada. La vida es un conjunto de aciertos y desaciertos y son ellos los que me han definido. Sin embargo, no puedo dejar de lado que lo que me falta, en el mejor de los escenarios, ¡son 12.600 días! Y no los pienso desaprovechar. De aquí en adelante la primera persona en la que debo pensar es en mí; suena egoísta, pero no lo es. ¿En un avión, en quien es la primera persona que debes pensar? en ti! Si tu no estas bien, el resto de tu mundo tampoco lo estará. ¿Estamos en medio de una pandemia y la primera persona que se debe cuidar, quién es? ¡Tu! Si tu no te cuidas, contagias a los demas. Así de sencillo es. Ya has leído más de la mitad de mi escrito y seguramente ya abras dejado de juzgarme por egocéntrica (¡eso espero!), sin embargo, la vida nos ha enseñado que darnos el lugar que nos merecemos no es ninguna falta de humildad. 

Mas allá de darnos el primer puesto, es ser responsables de nuestros actos, es ser conscientes de lo que trasmitimos y sobre todo ser autocríticos a la hora de analizar: ¿En qué parte de la historia estoy yo?  Es muy fácil buscar y de paso, “encontrar” los culpables en otro lugar, pero, en que parte de la historia pecamos por: ¿Acción o por omisión?

Amigos, me quedan unos 11.520 días de historia, los cuales pienso aprovechar al máximo y en los cuales escribiré mi historia como la Protagonista que soy, como ese ser valiente que enfrenta los aciertos y los errores.

¿Y saben algo? No pienso buscar culpables o responsables de lo que me suceda. Lo que pasé de aquí en adelante es y será porque yo lo quise así. Un amigo me dijo alguna vez: Los seres humanos tenemos algo muy pequeño en nuestras vidas, que se nos fue dado al nacer, ¿saben cómo se llama? Libre albedrio. Solo tu sabes si lo usas o no.

PARTICIPE Y COMENTE ESTA PUBLICACIÓN