Por; María Claudia Pérez López - PGD 4271

Hemos iniciado un nuevo año calendario, un 2021 lleno de retos y ganas de salir adelante, trabajando sobre la premisa que pasamos un 2020 “extraño” con sus pros y sus contras (que no entraremos a analizar, ya que cada uno tiene su propia versión de lo vivido).

Centrándonos en nuestra organización, que es lo que nos une; encontramos que más del 90% están vinculados con un sincero, formal y serio compromiso de servicio. La gran mayoría, con muchos años a cuestas, pequeñas y grandes obras, pequeñas y grandes donaciones y pequeñas y grandes amistades que se han alimentado con la reunión semanal de cada club. Hablar de este 90% es relativamente fácil, basta con conocerlos (o no conocerlos), para tratarlos como compañeros y amigos en cualquiera de los escenarios (reales o virtuales) que se nos presentan durante el año Rotario.

Centrémonos en ese 10% que, aunque parece un número mínimo; allí esta y que por ser pequeño no se debe descuidar. Aquí encontramos a esos compañeros (Aclaro: No aplican a amigos, y más adelante se darán cuenta porque se los digo).

Mas allá del Servicio, la Amistad y todo lo que podemos hacer desde la organización, se debe entender a Rotary como una gran empresa con Instalaciones, Tecnología, Marketing, Personal a cargo, Pago de Impuestos y todo lo que implica una empresa seria y legalmente constituida. Si esta primera parte no la entendemos, empezamos mal. No es mi estilo ponerle matices a las situaciones, como dice una canción: “a las cosas hay que llamarlas por su nombre”.

No todos pueden ser Rotarios; no bastan solo las ganas de servir (no somos un voluntariado), debemos cumplir todos los compromisos: Desde los propios de la Organización, pasando por los propios gastos operativos del Distrito y del club, finalizando en las donaciones para las diferentes causas que apoyamos. Si tenemos estas 3 condiciones claras: Estamos en el lugar indicado.

!El 90% lo tiene claro! Pero que sucede con ese 10% que nos falta? 

Sencillo, no hay que ser clarividente, ni ver más allá. Son esos “socios” que: No pagan a tiempo sus cuotas, les parece que Rotary SOLO vive cobrando, consideran que las directivas de la Organización se gastan el dinero a su real saber y entender, en fin; tienen una cantidad de “telarañas” en su mente, que los mantiene pensando en lo que no es. A esos “compañeros”, les digo: ¡están en el lugar equivocado! En Rotary somos integrales, no tenemos obligaciones de ningún tipo, ¡tenemos COMPROMISOS! 

Para ti, socio de un club que me estas leyendo, te invito a que reflexiones cuál es tu posición en la organización. Si te están OBLIGANDO: Compañero, allí esta la puerta de salida, voluntariados hay muchos y en ellos puedes servir sin aportar ni un peso. Pero si estas COMPROMETIDO: ¡Qué bien! ¡Eres de los nuestros!, a los que llamo compañero y amigo! 

Al inicio del texto les dije: Algunos no aplican a amigos; ¿y saben porque lo dije? Porque ser Rotario es más que Servir. Ser Rotarios es ser Integrales, con valores, con Principios y sobre todo COMPROMETIDOS. Ese tipo de personas son a las que yo considero mis compañeros y amigos.