Por: Itala Patricia Franco Guerra, Socia CR Monteria II, dietista nutricionista.

El programa *Salvemos el corazón de un niño* nació en 1997 bajo la coordinación del Dr. Gustavo Moreno miembro activo del Club Rotario Montería II, Distrito 4271, con el noble objetivo de brindar una segunda oportunidad a niños con cardiopatías congénitas. Al principio, la remisión de los niños con necesidad de cirugía cardiaca se realizaba desde el Hospital San Jerónimo de Montería de manera individual hacia la Clínica Shaio y la Fundación Cardioinfantil, gracias al apoyo de pediatras como Álvaro Bustos y Jorge Abuchar. Sin embargo, el proceso, aunque esencial, era limitado y no alcanzaba a todos los niños que necesitaban atención.

En 2008, el programa dio un giro trascendental con la creación de las brigadas “Salvemos el corazón de un niño”, organizadas por el Club Rotario Montería II. Estas brigadas no solo mejoraron la coordinación del proceso, sino que también implementaron una búsqueda activa de niños en todo el departamento y regiones vecinas, logrando alcanzar a muchos más niños que antes no podían acceder al tratamiento adecuado. Durante las brigadas, los niños reciben atención gratuita en áreas como pediatría, cardiología pediátrica, odontología y nutrición, en un ambiente seguro y amigable para ellos y sus familias.

Los niños que requieren intervención quirúrgica son trasladados a Bogotá, donde especialistas de la Fundación Cardioinfantil les brindan la atención necesaria, incluyendo procedimientos complejos como cirugías de cardiopatías graves, instalación de marcapasos y tratamiento de arritmias. El Club Rotario Montería II cubre los gastos de traslado, ropa y viáticos, garantizando que las familias no enfrenten barreras económicas para acceder a este tratamiento vital.

Hasta la fecha, más de 4.700 niños han sido valorados, y de ellos, 554 han sido tratados clínica o quirúrgicamente, con una tasa de mortalidad de solo el 0.1%. Gracias a este programa, se ha logrado salvar la vida de 554 niños, quienes hoy tienen una alta expectativa de vida y un futuro lleno de esperanza.

*Salvemos el corazón de un niño* no es solo un programa de salud, es un recordatorio de lo que la solidaridad, el esfuerzo colectivo y la acción pueden lograr. Cada niño que se beneficia de este programa es una vida salvada, un corazón que sigue latiendo gracias al trabajo incansable de los miembros del Club Rotario Montería II y todos los aliados que hacen posible este sueño. Porque, al final, lo único que realmente importa es mantener corazones latiendo.