BIENVENIDOS A CALI: UN ENCUENTRO CON LA ALEGRÍA, LA BIODIVERSIDAD Y EL DESARROLLO HUMANO

Por; PGD Carlos Alberto Saavedra.

 

A todos los rotarios de América Latina, profesionales y líderes comprometidos con el servicio, el desarrollo sostenible y la transformación positiva de sus comunidades, les damos la más cálida bienvenida a Santiago de Cali. Esta ciudad, vibrante y genuina, los recibe con los brazos abiertos y con el corazón palpitante al ritmo de la salsa, en una región donde la riqueza natural, cultural y humana se entrelazan con visión, propósito y una inquebrantable alegría de vivir.

Cali no es solo la capital del Valle del Cauca, es una plataforma de oportunidades anclada en un territorio privilegiado por su ubicación estratégica. A tan solo 114 kilómetros del puerto de Buenaventura, la ciudad conecta al país con el Pacífico colombiano y asiático, facilitando el comercio internacional, la exportación y la integración logística de la región. Hoy, más de 200 multinacionales operan en el departamento, generando cerca del 34 % de sus exportaciones y consolidando a Cali como un eje del desarrollo empresarial y la inversión extranjera. Solo en lo que va de 2025, han ingresado más de USD 225 millones en inversión internacional, marcando una ruta clara hacia el crecimiento sostenible.
Pero Cali no se define únicamente por sus cifras. Su verdadera esencia está en su gente: cálida, resiliente, creativa y profundamente orgullosa de su identidad. Esta ciudad es un hervidero de capital humano y conocimiento. Con universidades reconocidas como la Universidad del Valle, la ICESI y la Universidad Santiago de Cali, se fortalece día a día una red académica e investigativa con impacto social y científico en toda la región. Cali es también una ciudad del emprendimiento, del talento digital, de la innovación con rostro humano.

El reciente protagonismo internacional como sede de la COP16 de Biodiversidad dejó una huella histórica. Cali demostró al mundo que es una ciudad capaz de liderar conversaciones globales sobre sostenibilidad, conservación y futuro. Más de 900 000 personas participaron en las actividades de la Zona Verde, generando un modelo de inclusión y apropiación ciudadana. Allí nació el Fondo Cali, una herramienta para financiar la conservación de la biodiversidad, priorizando a comunidades indígenas y locales. Esta cumbre no solo posicionó a Cali como referente ambiental, también marcó un “renacer”, como lo expresó su alcalde, impulsando la seguridad, la inversión, el empleo y el orgullo ciudadano.

El entorno natural que rodea a la ciudad es exuberante. Desde el Parque Nacional Natural Farallones hasta las reservas urbanas y rurales del río Pance, Cali conserva más de 14 000 hectáreas de bosque andino y chocoano, y es reconocida mundialmente por su avifauna: más de 560 especies de aves habitan sus cielos. Este entorno propicia el ecoturismo, la ciencia ciudadana, la investigación ambiental y la educación comunitaria. Aquí, la sostenibilidad no es un discurso, es una práctica diaria. Y por supuesto, Cali es alegría. Es música que no cesa, es baile que contagia. La salsa no es solo patrimonio, es lenguaje cotidiano. En cada calle, academia, festival o feria se siente el latido de una ciudad que ha hecho del arte un vehículo de resiliencia, cohesión y esperanza. La Feria de Cali, en diciembre, congrega a cientos de miles de personas para celebrar la vida al ritmo de la percusión y la clave. En los barrios tradicionales como San Antonio, Granada y La Arboleda, el visitante encontrará gastronomía de clase mundial, arquitectura colonial, galerías, cafés, talleres artesanales y una oferta cultural en constante ebullición.

Cali también lidera el turismo médico en Colombia. Clínicas como Imbanaco, Valle del Lili o la Clínica de Occidente atienden miles de pacientes de toda América Latina que buscan tratamientos especializados, estética y bienestar con estándares internacionales. Desde la infraestructura hasta la biodiversidad, desde la exportación hasta la danza, Cali representa una síntesis única de potencial y calidez. Es un territorio que permite a los rotarios conectar con causas reales, con comunidades abiertas al trabajo conjunto, con proyectos transformadores que fortalecen el capital social y humano.

Queridos rotarios, en Cali encontrarán mucho más que una ciudad. Hallarán una experiencia, una posibilidad de inspirarse, de aportar, de aprender y de celebrar. Esta tierra diversa y generosa los invita a ser parte de su ritmo, de sus sueños, de su visión compartida de desarrollo. Bienvenidos a una ciudad donde la alegría es motor, la biodiversidad es tesoro y el futuro se construye entre todos.

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