Por; César Alberto Torres Quijano, Club Rotario Cali San Fernando. Miembro Comité Distrital para Rotaract
El mundo de la política es consustancial a la acción que se ejecuta cuando se interviene con las comunidades en los proyectos de servicio. Si aplicamos los lineamientos de La Fundación Rotaria respecto a la sostenibilidad y el involucramiento, los beneficiarios de las iniciativas rotarias no son simples receptores de ayudas asistencialistas, sino que se convierten en actores y partícipes de su destino al tomar decisiones respecto del uso y distribución de los recursos que a través de la actividad se logran conseguir buscando mejorar las vidas de las personas. Al convertirse esos beneficiarios en actores ya que, con nuestro actuar rotario estamos activando liderazgos que posiblemente van a generar destrezas que busquen cambios sociales en las difíciles condiciones de vida de las comunidades que presentan algún tipo de vulnerabilidad.
También, cuando el club rotario con sus aliados estratégicos busca involucrar a entidades estatales, se relaciona con el mundo de la política toda vez que las autoridades nacionales, departamentales o locales en nuestro régimen político, asumen sus cargos luego de un proceso de participación democrática en los que idealmente, llegan al cargo a ejecutar un determinado plan de gobierno con base en unas propuestas programáticas para los cuales fueron elegidos.
Nuestra organización y nuestros clubes en ningún momento son asépticos frente a estos escenarios del poder y, sin embargo, nuestra normatividad y reglamentación, constantemente nos están recordando que no debemos “dejarnos seducir” por las veleidades de estrechar otro tipo de lazos, por ejemplo, en escenarios de abierta campaña política, previa o posteriormente, a las elecciones dado el intenso ambiente político de nuestro país.
Carmiña Villegas, empresaria colombiana de la decoración y de la cultura de la mesa, en alguna de sus intervenciones en redes sociales, mencionaba como Tip para ser un buen anfitrión en una reunión de amigos: “al iniciar, haz un brindis…” y sugiere temas de conversación “que no sean ni de política, ni de religión”. ¿Cómo se relaciona esto con nuestro actuar rotario, si por el contrario nuestra actividad comunitaria es esencialmente política y somos líderes en la comunidad?
Precisamente, ese es el llamado de Rotary International a los clubes rotarios. En la sección 26.020. del código de normas se manifiesta: “Por ser una organización compuesta por socios de todo el mundo de distintas tendencias políticas, Rotary se abstendrá de adoptar decisiones institucionales o expresar opiniones en materia de temas políticos”. El socio rotario al ser un líder en su comunidad indiscutiblemente tiene conciencia y una opinión política. Individualmente entre sus redes familiares y allegados se relacionará con actores políticos e inclusive en algún momento estará tentado a participar en democracia afiliándose a un determinado movimiento o partido. Pese a ello, así sean la mayoría dentro de un club, o haya el caso que todos los socios del club tengan la misma orientación y gustos en política, en ningún momento los espacios del club rotario pueden ser utilizados para el proselitismo.
Así lo encontramos plasmado en la sección 2.090 del código de normas, en sindéresis con lo establecido en el estatuto prescrito para todos los clubes rotarios del mundo en el artículo 14 cuando señala con claridad meridiana que todos los temas relacionados con el bienestar de la comunidad, la nación y el mundo son apropiados para tener una reunión informativa, pero, en ningún momento el club estará habilitado para expresar opiniones como asociación y como colectivo, sobre medidas de carácter público controversiales, ni apoyar candidatos o discutir sus méritos o defectos, o adoptar resoluciones o realizar peticiones frente a temas políticos.
Aparte de la importancia de nuestra labor en el mundo, ahí radica el éxito del prestigio de la marca Rotary International: Somos una organización capaz de interactuar con diversos actores y libre de presiones porque no hemos hipotecado nuestro nombre a la suerte de un político, un partido, un régimen o una tendencia política. Una libertad que a su vez nos permite seguir convocando a la mesa a líderes de todas las corrientes de pensamiento interesados en mejorar sus comunidades uniendo esfuerzos y no dividiendo y poniendo etiquetas señalando finalmente que para Rotary la diversidad es un tema fundamental y de principios.
