Por: Gloria Morales Vélez. Secretaria .Club Rotario Medellin Bolivariana
Daniel Vizcaino Mezat Club Rotario Nuevo Medellín
La salud visual es un pilar fundamental en el desarrollo infantil. Sin una visión clara, los niños enfrentan dificultades en su aprendizaje, interacción social y bienestar general. En un mundo donde el acceso a la salud visual sigue siendo un privilegio para muchos, los programas de tamizaje visual comunitario han emergido como una solución clave para transformar vidas. En este contexto, el Club Rotario Medellín Bolivariana y el Club Rotario Nuevo Medellín han unido lazos de amistad Rotaria para llevar a cabo tamizajes visuales en comunidades vulnerables a través del programa “Vamos a Ver”, una iniciativa que busca devolver la luz y la esperanza a quienes más lo necesitan.
El Compromiso Rotario con la Salud Visual: La misión del Club Rotario Medellín Bolivariana es clara: servir a los más necesitados y mejorar su calidad de vida mediante acciones sociales, culturales y de salud. Dentro de este marco, las brigadas de salud visual han cobrado especial relevancia, especialmente en niños y adolescentes con limitado acceso a servicios oftalmológicos.
El impacto de estas jornadas va más allá de la entrega de gafas. Se trata de una transformación en la vida de los niños: su desempeño escolar mejora, su participación lúdico-pedagógicas y recreativas, siendo más activos y con mayor autoestima un proyecto que no solo identifican problemas refractivos en la infancia, sino que también abren un horizonte de oportunidades para quienes han vivido en la penumbra de una visión deficiente. Ver sus ojos brillar nuevamente es el motor que impulsa esta labor altruista. En un mundo donde el acceso a la salud visual sigue siendo un privilegio para muchos, los programas de tamizaje visual comunitario han emergido como una solución clave para transformar vidas.
Un Proyecto de Esperanza: “Vamos a Ver”:
El programa “Vamos a Ver”, diseñado por el Club Rotario Nuevo Medellín, y acogido por el Club Rotario Medellin Bolivariana, es una iniciativa que busca garantizar que niños de comunidades vulnerables reciban atención visual oportuna. Su objetivo es claro: realizar tamizajes, diagnósticos y entregar lentes correctivos a quienes los necesiten, todo de manera gratuita con el apoyo de profesionales de la salud visual.
Este proyecto, fundamentado en estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce que el 80% de los casos de discapacidad visual pueden prevenirse o tratarse. Los errores refractivos no corregidos son la principal causa de discapacidad visual en el mundo, afectando el rendimiento escolar, la interacción social y el desarrollo cognitivo de los niños. Consciente de esta realidad, estos Clubes han estructurado un plan meticuloso para intervenir en las comunidades con mayores necesidades.
El Impacto de las Brigadas de Salud Visual. Las brigadas de salud visual han demostrado su impacto inmediato. Recientemente, en la Comuna 3 de la ciudad de Medellín, sector Manrique Oriental, se examinaron 85 niños en la Parroquia San Sebastián Mártir. De ellos, 27 fueron diagnosticados con problemas visuales y recibieron la formulación de lentes adecuados. Este tipo de intervenciones no solo mejora la visión de los niños, sino que también cambia su actitud en el aula, potencia su desempeño académico y les permite interactuar con su entorno de manera más segura y plena. Cada jornada de “Vamos a Ver” sigue un protocolo riguroso que abarca desde la identificación de la comunidad beneficiaria hasta la entrega final de los lentes. Equipos de optometría especializados, como auto refractómetros y optotipos, permiten realizar diagnósticos precisos. Además, el programa contempla la remisión de casos complejos a oftalmólogos y, en algunos casos, la gestión de cirugías para patologías más severas.
Trabajo en Equipo y Sostenibilidad del Proyecto. El éxito de estas brigadas no sería posible sin la participación de voluntarios comprometidos, entre ellos socios rotarios, profesionales de la salud visual y jóvenes de programas como Rotaract e Interact. Este enfoque intergeneracional permite garantizar la continuidad del programa y la expansión de su impacto a nuevas comunidades. El financiamiento proviene de donaciones de rotarios nacionales e internacionales, así como del apoyo de empresas privadas y voluntarios que reconocen la importancia de invertir en la salud visual infantil. Gracias a estos recursos, el programa tiene la capacidad de atender hasta 200 niños por jornada, con un porcentaje de entrega de gafas que oscila entre el 30% y el 35% de los tamizados.
Mirando hacia el Futuro
El compromiso del Club Rotario Medellin Bolivariana, garantiza el apoyo de la salud visual. Cada niño que recibe un par de gafas a través de estas brigadas no solo mejora su visión, sino que también recibe una nueva oportunidad para desarrollar su potencial. La meta es ampliar el programa y llegar a más regiones, consolidando una red de apoyo que permita que más niños puedan ver con claridad el futuro que les espera.
En palabras de los voluntarios que han participado en estas brigadas: “No hay nada más gratificante que ver los ojos de un niño brillar nuevamente al descubrir un mundo lleno de colores y posibilidades”. La labor continúa, y con cada jornada, se reafirma una verdad fundamental: la visión es un derecho, no un privilegio.
Este artículo resalta tanto el impacto de las brigadas de salud visual como la estructura y sostenibilidad del programa, posicionándolo como un modelo replicable en Otros Clubes rotarios con apoyo de quienes lo lideran.