LA PRUEBA CUÁDRUPLE

Por:  Haydee Valencia de U.  Socia Club Rotario Armenia

 

Estas cuatro premisas que conocemos los Rotarios como la “PRUEBA CUÁDRUPLE” es una herramienta valiosa para tomar decisiones éticas y constructivas, en nuestra vida personal, familiar, de negocios y como rotarios. Es importante su aplicación para asegurarnos de actuar con verdad y equidad, promoviendo la buena voluntad y el fortalecimiento de la amistad, buscando el beneficio de todos y contribuyendo al cumplimiento de los objeticos de Rotary. Recordemos su historia.


En el año de 1932, en uno de los momentos más graves de la gran crisis de los Estados Unidos, las chimeneas de las fábricas habían dejado de funcionar, las dadivas eran el sustento principal de millones de personas y el temor oprimía la tierra. Un joven hombre de negocios Herbert J. Taylor, estaba a cargo de una compañía de utensilios de cocina, la época era difícil, la situación desesperante, había conseguido un pequeño préstamo de dinero, un solo error como director podía generar una catástrofe.


Mientras estudiaba Taylor como sacar adelante la fábrica, más se convencía, tenía que haber una motivación entre sus trabajadores y hacer que estos tomarán decisiones por si solos, para que al unísono salieran adelante.


Así surgió “La Prueba Cuádruple”, como un código de ética, si las normas y prácticas de la compañía no podían contestar afirmativamente todas las preguntas, se cambiaban en forma que lo hicieran. La prueba cuádruple se aplicó, la compañía sobrevivió a la época de crisis, llegó a ocupar uno de los primeros puestos en el ramo y se ganó el respeto y la admiración de sus competidores.


Estas preguntas se convirtieron en un principio rector para muchas organizaciones de empresarios y Rotary International la adoptó en 1943 como una regla ética para sus miembros en sus actividades profesionales. Taylor quien fue presidente de R. I en 1954-1955 donó a Rotary International los derechos de autor en nombre de la compañía que los había conservado, y desde entonces ha sido fundamental en la filosofía rotaria.


Ahora bien, llevemos ese valioso instrumento a nuestra vida practica y apliquémosla cuando vamos a tomar una decisión, llevar a cabo una tarea, en nuestro quehacer diario como profesionales y específicamente como rotarios.


Veámosla con un ejemplo. 


Estoy con un grupo de compañeros en una reunión rotaria, voy a exponer un concepto sobre un tema que está en discusión, plantear un proyecto o algo similar. Antes de hacerlo debo aplicar el filtro de la prueba cuádruple. 


Lo que voy a decir ES LA VERDAD. La verdad es una forma de empatizar y construir relaciones fuertes y humanas.  Al aplicar el filtro al tema que pretendo plantear, concluyo que efectivamente, es VERDAD. 


No obstante, siendo la verdad es equitativo para los integrantes del club, en otras palabras, es justo e imparcial con todos mis compañeros. ¿Puedo herir o molestar a algunos? ¿Están preparados para escucharla? En estos casos lo prudente y sabio es callar, para no ocasionar divisiones y en otra oportunidad tener un momento de reflexión y dialogo con aquel o aquellos a quienes podríamos molestar con nuestra aseveración y esclarecer las cosas. 


Continuemos, ya pasó el filtro Es verdad y hay equidad para todos. Seguimos ¿Creará buena voluntad y mejores amistades? Buena voluntad es aquella que quiere hacer el bien, por ello se obra no solo conforme al deber, sino por respeto al deber mismo. Se tienen objetivos concretos para hacer el bien. Así que analizo ¿Lo que voy a plantear servirá para motivarnos a trabajar en grupo? ¿Nos llevará a sentirnos más unidos? ¿Los socios querrán llevar sus amigos porque se sienten orgullosos de ser rotarios y satisfechos en el club? 


La última premisa de la prueba cuádruple nos dice ¿Será beneficioso para todos los interesados? En otras palabras ¿Cubre todas las expectativas de los socios o de un grupo representativo de ellos?   ¿Participaran los socios? ¿Si es un proyecto será eficiente y eficaz para impactar a la comunidad?


Aplicando los socios la prueba cuádruple en las reuniones, garantizamos que las acciones y propuestas estén alineadas con los valores éticos de Rotary y contribuirán al bienestar de los interesados. Como rotarios debemos procurar su aplicación en nuestro club y en las relaciones personales, profesionales y familiares de cada uno de nosotros, las cuales se sustentan en el reconocimiento de la dignidad del otro y en saberlo escuchar. 


Recordemos para concluir un aparte de los objetivos de Rotary “Estimular y fomentar…. la buena fe como norma en los negocios y en las profesiones; el aprecio de toda ocupación útil y la dignificación de la propia en servicio de la sociedad “ 

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