PALABRAS DEL PRESIDENTE FRANCESCO AREZZO EN LA INUAGURACION DEL INSTITUTO ROTARIO DE CALI

Por: FRANCESCO AREZZO - Presidente de RI

 

¡Buena noche Colombia! 

Es un gran placer poder estar aquí en Cali, y transmitir a todos los presentes en este Instituto de Zona 25A los cálidos saludos de Rotary. Por lo general, es durante la Asamblea Internacional que el presidente de Rotary forja un fuerte vínculo con los gobernadores de distrito de su año. Pero siendo este un año muy peculiar en Rotary, ustedes me llevan la delantera puesto que han estado celebrando ya desde hace cuatro meses las distintas maneras en que podemos Unidos para hacer el bien.  Posteriormente en el programa hablaré sobre el significado de Unidos para hacer el bien y por qué todos deberíamos inspirarnos a liderar bajo esta consigna. 

Primero que nada, deseo expresar mi más profundo agradecimiento por el cariño con el que me han recibido.  Su cordial bienvenida y decidido apoyo significan mucho para mí al asumir el desafío de liderar esta maravillosa organización conformada por 1,2 millones de socios. 

Estando aquí en Colombia puedo apreciar esa magia que Gabriel García Márquez narró en tantas novelas y cuentos.  Así como Colombia es un lugar mágico, de una belleza asombrosa, es también un país desgarrado durante muchos años por el conflicto y la violencia; no obstante, gracias al apoyo de Rotary, Colombia ha empezado a dar un giro. Nuestra nueva subvención de Programas de Gran Escala de 2 millones de dólares fomentará la capacidad de las personas para fortalecer y mantener la paz aquí mismo en Colombia.  Mediante el programa Caminos hacia la paz y la prosperidad en Colombia, Rotary y el Programa Mundial de Alimentos trabajarán conjuntamente en iniciativas para resolver conflictos de manera pacífica y dotar a los líderes locales con las herramientas necesarias para alcanzar la autosuficiencia. 

Me siento muy orgulloso además que entre los homenajeados este año como Gente de Acción se encuentra una colombiana.  Me refiero a María Cristina Cifuentes, quien lidera un proyecto para integrar la paz en el plan de acción climático de Colombia.  Por primera vez, se incorpora la paz como un elemento vital para la sostenibilidad y la resiliencia frente al cambio climático. El mundo rotario bien podría emular el ejemplo de Colombia: debemos incorporar la paz en todo lo que hacemos, y hablaré más sobre el tema en un discurso que daré posteriormente. 

Pero por ahora, me gustaría hablar con ustedes, la nueva generación de líderes de Rotary, acerca de algo indispensable para el progreso de nuestra organización, cuyo logro dependerá del apoyo de todos ustedes: Me refiero a la planificación y continuidad. Ocupar un puesto de liderazgo es una experiencia maravillosa, la cual genera mucha energía y una avalancha de nuevas ideas.  Pero apenas empiecen por el sendero del liderazgo se darán cuenta de que las esperanzas y los sueños no son suficientes. Tanto los planes como los sueños ambiciosos deben diseñarse en este momento y planificarse cuidadosamente en un calendario. Deberán poner en práctica los planes, siguiendo con cuidado su implementación paso a paso. Les aseguro que aun así, les será difícil completar todos sus planes. Por lo tanto, habrán de planificar anticipadamente puesto que no es posible improvisar ni vivir del día a día. 

Si van a navegar sin rumbo, inevitablemente caerán presa de los acontecimientos, perdiendo el control. Se me viene a la mente la novela de Lewis Carroll, “Alicia en el país de las maravillas”. Tanto en el libro como en la película, Alicia le pregunta al gato de Cheshire cómo llegar.  Pero como Alicia no sabía cuál era su destino final, el Gato de Cheshire solo pudo responderle brevemente: si no sabes a dónde quieres llegar, cualquier camino podría ser correcto e incorrecto a la vez. Esto es lo que sucede en los clubes de nuestros distritos e incluso en nuestros propios distritos.  A menudo los presidentes de club y gobernadores solo se concentran en sus propias opciones a comienzo de año, y dado que no cuentan con un programa específico que seguir, emprenden el sendero que más les atrae o que parece más fácil o con mayores posibilidades de producir resultados a corto plazo. Los proyectos, especialmente los más desafiantes, perecen y se abandonan justo cuando comienzan a dar frutos. El horizonte de planificación a menudo se limita a un año, lo que resulta en proyectos menores y frágiles, limitados en tiempo, espacio y sostenibilidad.

Rotary International padecía también del mismo mal y, para superarlo, adoptamos el Plan de Acción de Rotary. Este plan, en su Misión, establece la vanguardia de nuestra Asociación; define, en su Visión, los objetivos a alcanzar; reafirma, en sus Valores Fundamentales, los valores en los que debemos basar nuestras acciones; indica, en sus prioridades estratégicas, la manera de lograr la Visión expuesta anteriormente. Por lo tanto, el Plan de Acción de Rotary establece y define el marco dentro del cual debe operar Rotary.  Para mí esto fue una maravilla, ya que como saben no tuve mucho tiempo para prepararme antes de asumir el cargo de presidente de Rotary.  Pero no me preocupé, porque el Plan de Acción ya me había marcado el camino. Los líderes de Rotary no siempre actuamos en base a un plan, estamos acostumbrados a planificar nuestro año por nuestra cuenta, preferiblemente en secreto, para luego revelar nuestro programa durante nuestro discurso de toma de mando. Es “nuestro” año, con programas e ideas que son todos nuestros, todos nuevos e innovadores, que seguramente tendrán un gran impacto y despertarán el interés público. Lastimosamente tales programas a menudo no toman en cuenta los programas del año anterior, los cuales además no se han acordado en absoluto con el gobernador o el presidente que nos seguirá, quien ya está dando vida a otros proyectos, todos “propios”, nuevos e innovadores, que sin duda serán un gran éxito con toda la comunidad.  Quienes, a su vez, no tomarán en cuenta nuestros maravillosos programas que acabamos de emprender. Y así pasa el tiempo, año tras año: esta será nuestra comedia, o quizás nuestra tragedia. Consecuentemente, es muy importante contar con un plan estratégico para el distrito o club y uno para Rotary como organización.

La elaboración de un plan estratégico implica pensar en sus futuros, imaginar nuestro camino como organización en los años venideros. Debemos considerar tanto el distrito como el club, como un negocio y llevar a cabo y llevar a cabo un análisis FODA adecuado. 

• La F representa Fortaleza.  Debemos analizar las fortalezas de nuestro distrito, las áreas en las que hemos trabajado bien hasta ahora y hemos logrado los éxitos más impresionantes. Sería ingenuo no capitalizar las fortalezas que han caracterizado a nuestra organización hasta ahora. 

• La O representa Oportunidad, es decir, oportunidades encontradas en el entorno.  Necesitamos identificar aquellas áreas de compromiso, servicio y éxito que nos ofrecen las peculiaridades del entorno y que aún no hemos explotado provechosamente, a veces por pereza, a veces son nuevas oportunidades que surgen a partir de nuevas situaciones que no existían en el pasado. 

• La D representa Debilidad. Debemos tomar inventario de las debilidades de nuestras acciones. Aquellas áreas en las que, a pesar de nuestros esfuerzos, los resultados han estado por debajo de las expectativas o incluso nulos. Se necesita una gran honestidad intelectual para reconocer francamente las cosas que no funcionan. 

• La A significa Amenaza. Necesitamos analizar los riesgos inherentes a nuestras acciones, en las oportunidades que mencioné anteriormente, porque cada oportunidad siempre esconde un riesgo. Necesitamos analizar los riesgos inherentes al entorno, en la mentalidad que nos rodea, de la misma manera que debemos analizar los riesgos inherentes a la mentalidad de los lugares donde vamos a planificar y servir: riesgos culturales, religiosos, étnicos, etc. Esta fase, el análisis de la situación, es una de las más delicadas, porque toda la siguiente fase se derivará en gran medida a partir de esta. 

Es decir, esta fase nos sirve para entender dónde estamos, para determinar las coordenadas geográficas del punto desde el que comenzará nuestro viaje. 

Una vez que hayan tomado todo esto en cuenta, llegó la hora de formular un plan que establezca:

• Objetivos a largo plazo
• Logros intermedios
• Cursos de acción preferidos
• Exámenes periódicos de los resultados
¿Cuáles son las ventajas y limitaciones de contar con un Plan Estratégico?  La mayor ventaja es que obliga a los líderes de los próximos 3 a 4 años a comunicarse entre sí. Pareciera algo obvio, pero de hecho es una revolución copernicana en la mayoría de los distritos. También define el significado de tener una estrategia.  Me he encontrado con muchos rotarios que creen que repetir el mismo proyecto cada año durante 20 o 30 años significa seguir una estrategia.  Esto es una rutina, no una estrategia.

Contar con un plan estratégico significa tener objetivos comunes a largo plazo, los cuales deben perseguirse con perseverancia y visión clara del futuro. Contar con un plan estratégico significa compartir sueños y logros, compartir ideas, planificar juntos, monitorear y estar siempre listo para los cambios necesarios. 

¿Y cuáles son los límites de un plan estratégico? No conozco ninguno, a menos que por límite nos refiramos a la limitación del poder absoluto de un líder. Pero por supuesto, se trata de algo positivo, porque todo líder rotario eficaz debe estar preparado para trabajar en equipo, listo para colaborar con templanza con quienes lo anteceden y siguen. Los monarcas absolutos no tienen espacio alguno. ¿Es esto una limitación? 

En mi opinión, es un gran paso adelante en la creación de un Rotary compartido y participativo. Rotary es como una gran carrera de relevos sin fin.  El equipo de relevos tarda menos tiempo en completar la vuelta que el atleta más rápido. Es más eficiente. Y los atletas ya saben, desde el principio, cuál es su objetivo. Lo han planificado juntos, detenidamente, para que cuando pasen el testigo, no tengan que reducir la velocidad. El pacto está completo y la carrera fluye sin problemas ni incertidumbre. Y al cruzar la meta final, todos celebran juntos, porque la victoria es colectiva, no solo para el último atleta que cruzó la meta final.

Rotary debe funcionar como una carrera de relevos enorme e interminable, con objetivos claros y compartidos, sin desacelerar, con la alegría de celebrar cada éxito como el éxito de todos. Este es el Rotary de mis sueños.

Este es el Rotary que espero logren alcanzar durante su año de servicio.
Muchas gracias.

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