Dice el dicho que año nuevo vida nueva y nuestro mundo Rotario parece vivirlo. Los clubes se reorganizan, se reinventan, hay nuevas juntas directivas, se hacen nombramientos, se plantean nuevas metas y todo es una nueva fragancia como el café de la mañana. También nuestros gobernadores que se han estado preparando desde hace varios años, saben que les llego el momento de iniciar su experiencia de motivación sabiendo que todo se ira en un ir y cerrar de ojos. Nuestros gobernadores también organizaron sus eventos, sus equipos distritales, sus fechas de visitas y todo está listo para el momento señalado. Los coordinadores distritales cierran los ojos un segundo y al volverlos a abrir, se encuentran un nuevo reto por adelantar: La rueda no se puede parar. Y por último nuestro presidente hace a su nivel lo mismo que nosotros hemos vivenciado localmente: Su lema, su presencia, su discursos, sus palabras de motivación van haciendo que nos sintamos cada más en la alegría de un nuevo amanecer.
Todo lo anterior suena hermoso pero debe ir acompañado de una premisa fundamental: Se recibe la posta y se debe continuar la carrera atlética. Los programas que se tenían organizados deben continuar, las esfuerzos deben seguir independientemente de quien esté al frente. Es nuestra vivencia de la amistad, del compañerismo la que nos mueve a seguir ayudando a las comunidades. Ellos no entienden porque cambian las juntas de los clubes, porque el gobernador es otro. Para ellos Rotary es uno solo. Ellos jamás comprenderán las divisiones que hacemos nosotros de llamarnos con apellidos distintos. Ellos jamás comprenderán porque hace un mes nos ayudaban y hoy nos dicen que hay que esperar. Ellos solo entienden que hay un grupo de personas que les ayuda a encontrar un nuevo sentido a la vida.
Pero para que todo esto sea válido, debemos recordar una frase que hace mucho tiempo aprendí: El Panorámico de un carro es más grande que el espejo retrovisor. Por una sencilla razón: El futuro importa más que tu pasado. El futuro son nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestros deseos de hacer posible DAR DE SI ANTES DE PENSAR EN SI. Y el pasado? Es la fuente de todas nuestras experiencias aprendidas porque el que olvida su historia está condenado a volverla a vivir.
Ser Rotario es aprender a vivir en la esperanza, en el deseo de construir lazos de fraternidad. Ser Rotario es aprender que en esta escuela de vida a pesar de las diferencias, prima el bien común. Se es Rotario para toda la vida. Tenga escudo o no lo tenga. Una vez que nuestro corazón entiende que hay sentido en la vida para tener amigos y bajo este buen pretexto ayudar a los demás, jamás se deja de sentir el anhelo de construir un mundo mejor que como lo encontramos al llegar a él.
