EL COMPROMISO ROTARIO

Próximos a terminar nuestro año rotario 2021-2022, es tiempo de hacer la evaluación de todas las actividades programadas, no solo aquellas que se colocaron en la página de RI sino de todas aquellas que generan vida al interior de nuestro club Rotario. 

Como todo en la vida, tendremos aspectos que permitieron un crecimiento en amistad, fraternidad y ayuda a la comunidad. Así mismo, van a aparecer aspectos que debemos trabajar para superarlos, buscando el beneficio de nuestro club, así como la creación de un manual de lecciones aprendidas. 


Pero hay dos aspectos que se deben tener muy en cuenta: El primero de ellos, es como nuestros clubes enfrentan una gran diversidad de criterios y formas de resolver una situación. La realidad es que existe diversidad de criterios al analizar los temas, de plantear estrategias y de reaccionar ante las decisiones. Algunos se enojan, otros se expresan en forma no adecuada, otros guardan silencio, pero otros se suman a la solución y búsqueda del éxito en lo acordado. La diversidad de criterio no debería generar enemistad, sino que debería ayudarnos a entender que las ideas sin argumentos contundentes no fluyen. Adicional a lo anterior, surge una premisa que nos enseña que el problema no es la verdad sino el “Tono” con que se dice la verdad. Esta afirmación nos hace reflexionar que en nuestro actuar rotario debería existir siempre, la prudencia para buscar el sitio, la hora y las palabras adecuadas para hablarle a un compañero rotario con opiniones diferentes a las que el club ha aprobado. 


Un segundo aspecto a considerar es la forma como cada socio rotario entiende la palabra “compromiso” y su reacción frente a las situaciones que se presentan: Hay socios que, ante una diversidad de criterios, su forma de entender el compromiso rotario es retirarse del club; hay socios que se solidarizan con una acción comunitaria y nunca participan, pero su compromiso ante el club es que todo siga en normalidad. Tenemos socios que su postura en las reuniones es de total silencio, pero su compromiso es que ante el primer obstáculo que se presente, asumen que tienen el derecho de hacer juicios a lo realizado y otros rotarios que entienden el compromiso como aceptar la diversidad y buscar la unión de alternativas que, enriqueciendo la solución, hacen que las comunidades sean quienes se realmente se beneficien de nuestra ayuda. Es por ello por lo que las próximas juntas directivas deberían trabajar en la generación de una cultura de asertividad y compromiso rotario. Esto implica, diálogos sinceros y abiertos con especialistas en el manejo de trabajo en equipo, donde se puedan confrontar la riqueza de pensamiento y el actuar en la vida del club rotario. Bien se dice que ser Rotario es ser partícipe de la mejor “Escuela de vida” porque implica aceptación del compañero, comprensión de su actuar y motivación a la vida comunitaria. 


Gran reto que enfrentan las nuevas juntas directivas del año rotario 2022-2023 para hacer clubes dinámicos en armonía a pesar de la diversidad de pensamiento. 


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