SI LO CREES, LO CREAS.

Por; PGD Jaime Humberto Solano Ruiz

 

Algunas vez se ha detenido a pensar en el tiempo que se requiere para hacer las cosas mejor? Cuanto tiempo invierte un deportista para lograr  el triunfo anhelado? Cuanto tiempo invierte una persona en desarrollar su  emprendimiento? Cuanto tiempo requiere un músico en lograr la interpretación perfecta a fin de  armonizar con sus compañeros de orquesta?  La respuesta para estos tres casos es la misma: Demasiado tiempo. Pero detrás de esta respuesta,  hay un aspecto que debes considerar: Existe una convicción profunda que lo puedes lograr. Es allí donde la persona asume para su vida,  el reto de afrontar el miedo al fracaso de todo el esfuerzo que realiza. Es asumir con decisión las críticas  con la profunda convicción que en ellas  están los motivos que generan la lucha hacia la perfección.


Igual sucede en nuestra vida de Rotarios.  Comenzamos con el anhelo de servir a la comunidad y nos encontramos en un grupo de personas que desean construir una amistad y anhelan compartir esta experiencia de vida. Pero solo es el tiempo,  el que nos va indicando que tan valiosos somos como Rotarios. Este tiempo va acompañado del deseo de sentirse útil a sus compañeros de club, de estrechar lazos de unión entre todos. El resultado no puede ser mejor: Demostrar con hechos  que un grupo de “diferentes” pero unidos por el deseo de integrar el mejor equipo,  logran motivar a una comunidad para trabajar en superar sus necesidades.  

La experiencia de ser Rotario parte de unas grandes convicciones: Aceptar que somos diferentes, que pensar diferente no nos hace enemigos,  que unidos no fracasamos y que el compartir nuestros ideales nos hace cada día mas solidos como personas. Cada Rotario dentro de un club  es un sinónimo a ser integrante de una orquesta,  en donde todos se esfuerzan por  armonizar de la mejor manera,  para que la pieza que interpretan sea lo más agradable al oído de quienes los escuchan.  Ser Rotario es dedicar tiempo al trabajo de ser cada día mejor equipo, con sus diferencias, con sus virtudes, con sus defectos que asumen, aceptan y buscan cada día mejorar.  


Ser Rotario es una experiencia de vida. Es un estilo de compromiso que se asume no solo con mi propia vida sino de los que integran mi club. Para nadie es un secreto que el lograr la armonía requiere tiempo,  pero también requiere de pasión por lo que se siente, por lo que se lucha por lo que está en nuestro corazón de ayudar al prójimo. Como lo afirma Brian Tracy en su libro Si lo crees lo creas: “Cuando tienes pensamientos claros y definidos sobre lo que quieres, respaldados por la emoción positiva del entusiasmo, diriges y canalizas tu energía y tus actividades hacia tus objetivos”.

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