LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN PÚBLICA DE ROTARY PARA HACER ALIANZAS CON EL MUNDO DEL SECTOR EMPRESARIAL (Parte IV)

Por ; PDR Jose Antonio Salazar Cruz

 

EL MENSAJE

El mensaje de nuestra imagen debe ser claro, comprensible para todos los que lo reciban.

El mensaje es el contenido de la imagen. Es lo que se piensa al ver el símbolo o escuchar la palabra.  Debe llevar implícita la filosofía, los valores y la acción de la organización.

El mensaje debe ser un compromiso, un grito de batalla. Un somatén. No debe alterar la realidad de Rotary como el golpe mágico de una varita de hechicero o un anillo de Harry Potter… o una computadora. En otras ocasiones he dicho que cambiar anualmente el mensaje presidencial confunde. 

Los obsecuentes dirán que es solo el mensaje del Presidente el que cambia. Es verdad, pero tiene el inmenso poder de señalar el norte hacia el cual deben navegar los gobernadores. Además de la confusión que se genera con innecesarias innovaciones, el cambio fatiga. Necesitamos estabilidad resultante de la confianza, pero la confianza está en crisis. Nadie confía en alguien.

En la faena de construir el mensaje, recordemos las palabras del expresidente Robert Barth: “UN ROTARIO ES ALGUIEN EN QUIEN PODEMOS CONFIAR”. Confianza debe ser el pivote universal de nuestro mensaje.

El “mundo empresarial”, necesita confiar. Todos necesitamos confiar. Un 95% de sus líderes desconocen lo que pueda ser Rotary, o si lo saben, ignoran nuestro deseo de establecer alianzas. Solo un 1% sabe qué es Rotary, qué queremos establecer alianzas y tiene la posibilidad de negociarlas, pero tiene que confiar en nuestra imagen pública. Todos debemos estar seguros de que la imagen corresponde a la real identidad.

Aspiremos a generar con el mensaje una idea de Rotary y no una mera percepción visual. Rotary no solo se ve. Se escucha y se siente. Lleguemos más allá de los sentidos: al conocimiento y los afectos de quienes se interesan por conocer a Rotary.

Hagamos que los mensajes de Rotary generen experiencias: vivencias que lleven a un juicio de valor que induzca al compromiso y a la acción No se trata de generar consumo: se trata de generar entusiasmo y acción. (PhD, Rafael Campo Vásquez.

La trasmisión de una mejor imagen –y de una mejor idea de Rotary- nos conducirá a mejores convenios con corporaciones y gobiernos de todo el mundo. Llegaremos con la frente en alto, transparente, diáfana y consecuente con nuestros postulados filosóficos. 


MEJORAR LA TRANSMISIÓN DE LA IMAGEN

Alguien me dirá: todo está muy bien, aceptado. 

¿Pero qué podemos hacer, entonces, para mejorar la trasmisión de la imagen de Rotary?

La urgencia en que vivimos, nos lleva a la simplificación del mundo, a las polarizaciones y a las soluciones fáciles. 

El problema actual no es la falta de información, no es la falsa información sino la falta de reflexión. No hay tiempo. No nos detenemos a reflexionar.

Es más cómodo aceptar verdades ajenas como dogmas que nos liberan de los riesgos de pensar y decidir autónomamente. Ahora no es importante la veracidad sino la verosimilitud.  Tendemos a creer por el solo hecho de que sea posible. 

Algunos –seguramente con buena intención- creen que la “imagen de Rotary” corresponde a una especie de ropaje o disfraz; a un truco de prestidigitador, o a la creación original de un experto del maquillaje, o la cirugía estética.

No caigamos en la trampa facilista.

Enfrentemos nuestra realidad y divulguemos nuestros sueños.  Que el mundo sepa que hay personas generosas que se ocupan de mejorarlo. Nunca se da tanto como cuando se da esperanza.  Y como dicen el España: ¡¡A por ellos!.

Hoy, cuando la capacidad de comunicarnos verbalmente ha sido alterada por las nuevas tecnologías. Cuando la palabra ha sido atropellada por los símbolos, «MIL A UNO», conscientes del poder de nuestro diálogo, hablemos de Rotary, lo que hacemos, lo que tenemos y lo que nos falta.

SI CADA DÍA, CADA ROTARIO, EXPLICA A ALGUIEN ACERCA DE ROTARY, PRONTO EL MUNDO ENTERO SABRÁ QUIENES SOMOS Y MUCHOS QUERRÁN UNIRSE A NOSOTROS.

Nuestro deber es cacarear el huevo, como hace la humilde gallina, que logra que todos se enteren. Nadie lo hace por ella y nadie lo hará por nosotros.

Este camino no será fácil ni rápido, sino lento y difícil. Peor aún: lleva poca electrónica, pero tenemos garantía de que si persistimos, triunfaremos.

Si al marcharnos de aquí logramos salir con un concepto básico, si tenemos clara la diferencia ente identidad, símbolo, imagen, y mensaje, podemos hablar un idioma común, habremos logrado dejar atrás una maraña de prejuicios anticuados, confusos y difusos, y nos encontraremos en terreno claro y firme.

Pasemos a la acción; dejemos de incurrir en el pecado de la omisión. El inmovilismo no es opción; actuemos hoy y ahora. Mañana será tarde.

En palabras del inglés Keynes: “En el largo plazo todos estaremos muertos”. La acción comienza ya…

Gracias.

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