Por; María Manuela Córdoba Aguirre RDR

Rotary me ha ayudado a crecer, aprender y el logro de inspirar a más personas. Recuerdo mis primeras reuniones donde quedaba admirada con todos los proyectos que los rotarios, rotaractianos e Interactianos son capaces de hacer juntos. Siempre he pensado que aquellos que se atreven a guiar jóvenes y a resolver los problemas acuciantes de la juventud son aquellas personas que nos ayudan a poner siempre en práctica su filosofía de vida, que buscan conciliar el constante conflicto interno del ser humano entre el deseo de beneficiarse y el impulso de servir a los demás. Así es que se objetiva su razón de ser: “Dar antes de pensar en uno mismo”, llevando al «se beneficia más, quien mejor sirve».

Por eso hoy quiero que pensemos en aquellos que se atreven a guiar, orientar y ayudar a que los clubes Rotaract desempeñen mejor sus actividades cotidianas, siendo el enlace principal entre los rotaractianos y los clubes rotarios, enseñándonos siempre, todo lo que Rotary tiene para ofrecernos. A ustedes ¡Gracias!

Los invito a que sigamos trabajando juntos y a hacer lo posible, porque de parte de toda la familia Rotaract, siempre puedan contar con nosotros para todas las iniciativas que contribuyan a mejorar la salud física, psicológica y espiritual de las comunidades en las que nos enfocamos, buscando en particular en el caso de la educación, la inclusión y el desarrollo económico, ayudar a realizar ese adagio que dice: “Servir con amor para recibir con gratitud”.

Recordemos siempre que en Rotary siempre hay gente buena, quien no entiende el propósito, siempre busca otras alternativas y en este tiempo en particular, los invito a trabajar con la firme convicción, de que podemos juntar nuestras manos por una buena causa debido a que como seres humanos nos ha tocado vivir algo muy diferente y tenemos la responsabilidad de inaugurar una nueva época más justa, responsable, solidaria y empática.