Por; Salvador Rizzo Tavares - Director de RI 2024-2026
En toda mi vida como empresario, me he dedicado a innnovar con tecnología en diferentes campos: en la educación, en las empresas y en los gobiernos y hoy tengo la gran oportunidad de compartirles los antecedentes de la innovación, su evolución hacia donde estamos hoy y las expectativas de como la tecnología se puede aprovechar para el servicio en Rotary.
Como contexto, inicio a relatarles las características de la innovación del ser humano.
Desde los albores de la humanidad, hemos demostrado una capacidad única para adaptarnos, aprender y crear, modificando constantemente los límites de nuestros conocimientos y habilidades.
La innovación es el motor que impulsa nuestra evolución.
Desde la invención de la rueda hasta la revolución industrial y desde la llegada de la tecnología digital hasta la exploración espacial, cada paso que damos hacia adelante refleja nuestra capacidad innata para pensar más allá de los límites existentes y encontrar soluciones creativas a los desafíos que enfrentamos.
La revolución industrial, en el siglo XIX, cambió drásticamente la estructura de la sociedad al introducir la maquinaria y la producción en masa.
Más tarde, en el siglo XX, las tecnologías de la información y la comunicación revolucionaron nuevamente nuestra forma de vida, conectando al mundo de maneras nunca imaginadas.
La inteligencia artificial, la biotecnología y las energías renovables están llevando a la humanidad a nuevas fronteras.
La forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos está siendo transformada por avances sorprendentes en campos como la robótica y la nanotecnología. La evolución del ser humano no es solo tecnológica; también implica un cambio en nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos.
Hemos desarrollado sistemas de pensamiento, ética y valores que han moldeado nuestras sociedades y han influido en nuestras decisiones.
La evolución cultural, social y ética es tan crucial como la evolución tecnológica para comprender quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.
Me emociona realmente hablar de la innovación en nuestro mundo, pero más aún, cómo se relaciona la innovación con el humanismo, con el ser emocional y con la fe de las personas, factores estos que han sido pilares fundamentales para el desarrollo integral de la humanidad.
En el contexto del humanismo, hemos avanzado desde una comprensión más limitada de nuestra propia humanidad, hacia una apreciación más profunda de la diversidad y de la igualdad.
La innovación en este sentido implica la creación de sociedades más inclusivas y justas, reconociendo la valía de cada individuo sin importar su origen, género o creencias.
En cuanto al ser emocional, hemos experimentado cambios significativos en la comprensión y gestión de nuestras emociones.
La innovación en este ámbito implica la promoción de la inteligencia emocional, el desarrollo de habilidades para la empatía y la conexión interpersonal.
A medida que reconocemos la importancia de la salud mental, la innovación se dirige hacia enfoques más holísticos que favorecen el bienestar emocional en nuestra vida diaria. Y si hablamos de la innovación en la fe de las personas, entendida en sus diversas manifestaciones espirituales y filosóficas, ésta, ha evolucionado en respuesta a los desafíos cambiantes de la sociedad. La innovación en este ámbito implica la búsqueda de un entendimiento más profundo y armonioso entre diferentes creencias, fomentando el diálogo interreligioso y la tolerancia.
La fe, vista desde una perspectiva evolutiva, puede actuar como fuente de inspiración para la benevolencia y la solidaridad, contribuyendo así a la construcción de comunidades más compasivas.
Ahora, vayamos explorando como la innovación se aplica en en el servicio del ser humano hacia sus comunidades.
La innovación en el servicio humanitario, en lo individual o en grupos, ha sido un factor clave para el progreso y la mejora continua de las comunidades.
La tecnología ha sido, definitivamente, un catalizador crucial de la innovación en el servicio comunitario.
Plataformas y aplicaciones digitales han permitido una mayor eficiencia en la entrega de servicios, facilitando la coordinación y la colaboración entre voluntarios, organizaciones y beneficiarios.
Hoy, nos encontramos inmersos en la era de la innovación tecnológica exponencial. La innovación tecnológica, a lo largo de la historia, ha sido un viaje extraordinario que ha transformado radicalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
La inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la realidad aumentada y el internet de las cosas son solo algunos ejemplos de tecnologías que están transformando rápidamente nuestro mundo. La interconexión global a través de dispositivos móviles y plataformas en línea ha creado una sociedad hiperconectada, impulsando la colaboración y la creatividad a niveles sin precedentes.
Muchos de nosotros vivimos a diario con el celular en nuestras manos. La integración de la tecnología, en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, está redefiniendo la forma en que enfrentamos los problemas y creamos soluciones.
Dependerá de las decisiones que tomemos si trabajamos para la tecnología o la tecnología trabaja para nosotros.
Por ejemplo, no será la inteligencia artificial la que nos quite el trabajo, nos lo va a quitar alguien que la sepa usar.
En la actualidad tenemos acceso a una gran variedad de herramientas tecnológicas aplicadas a organizaciones de servicio como Rotary.
La integración de herramientas tecnológicas en organizaciones de servicio humanitario ha mejorado la eficiencia y la efectividad en la prestación de ayuda a comunidades vulnerables.
Sistemas de información geográfica (GIS) permiten mapear áreas afectadas y optimizar la distribución de recursos.
Plataformas colaborativas y aplicaciones de mensajería facilitan la coordinación entre equipos dispersos geográficamente, mejorando la eficiencia en la toma de decisiones y la respuesta a emergencias.
Drones y tecnologías satelitales también desempeñan un papel crucial en la evaluación de daños y necesidades, especialmente en zonas afectadas por desastres naturales.
La implementación de sistemas y protocolos de ciberseguridad garantiza la confidencialidad y protección de los datos, y evita posibles amenazas que podrían poner en peligro las misiones humanitarias, y ante todo, la vida de los seres humanos.
Rotary ha evolucionado notoriamente en los ultimos años, y hoy tenemos acceso a la Innovacion con los recursos que nos ofrece nuestra organización. Rotary ha adoptado una serie de recursos tecnológicos vanguardistas para potenciar y respaldar las iniciativas de nuestros clubes rotarios en todo el mundo, para fortalecer la conectividad, mejorar la eficiencia operativa y ampliar el impacto de los proyectos humanitarios.
En primer lugar, la plataforma Rotary Club Central se destaca como una herramienta esencial, ya que permite a los clubes establecer y realizar un seguimiento de sus metas, proyectos y contribuciones financieras.
Facilita la planificación estratégica y la evaluación de impacto, brindando a los clubes una visión clara de su progreso y permitiendo un mejor enfoque en áreas clave. Rotary fomenta el uso de redes sociales como Facebook, Instagram, y sitios web, para mejorar la comunicación, la visibilidad de las actividades del club y atraer a nuevos miembros.
El centro de formación en línea de Rotary revoluciona la capacitación con programas educativos que potencian líderes, fomentan la comprensión global y promueven el servicio comunitario.
Su plataforma interactiva permite a los rotarios acceder a cursos especializados desde cualquier lugar, y promueve la diversidad, la equidad y la inclusión.
Además, facilita la colaboración entre miembros de diferentes partes del mundo, creando una red global de aprendizaje que cuenta actualmente con más de 100 cursos disponibles, solo en español. Como anécdota encontramos que en algunos distritos hay competencias de socios, sobre quién lleva más cursos tomados.
Las plataformas de videoconferencias y colaboración en línea, como Zoom y otras, se han vuelto esenciales para reuniones virtuales (sobre todo para las juntas de directiva y seminarios de capacitación), conectando a los rotarios sin importar la distancia geográfica.
Tambíen se han implementado sistemas de gestión de subvenciones en línea para simplificar y agilizar el proceso de solicitud y seguimiento de subvenciones globales para proyectos humanitarios.
La tecnología también ha sido fundamental en la promoción de la imagen y la marca de Rotary.
La presencia en línea a través de redes sociales, sitios web atractivos y campañas digitales contribuye a la visibilidad de la organización, a atraer socios y tener un mayor reconocimiento global. Ahora bien, pensemos cómo sería nuestra organización innovando hacia el futuro.
En nuestro camino como organización humanitaria, en el presente y hacia el futuro, la innovación nos induce a ser agentes de cambio efectivos, debemos evoluciónar de manera constante, adoptando tecnologías emergentes, estrategias colaborativas y enfoques creativos. Hay que arriesgar para mejorar.
Innovemos haciendo alianzas y colaboremos con otras organizaciones, gobiernos, empresas y, lo más importante, con las comunidades a las que servimos, para enfrentar problemas complejos de manera integral.
Debemos aceptar la revolución digital con responsabilidad y ética, promoviendo que la tecnología esté al servicio de la humanidad.
Como miembros de Rotary, debemos visualizar un mundo donde la innovación se convierta en la llave maestra que abra puertas de oportunidad para quienes más lo necesitan.
La innovación no es solo una herramienta, sino una filosofía que impulse nuestro compromiso con la humanidad.
Todos nosotros debemos de ser arquitectos de la innovación y evolución de Rotary. Que nuestras acciones hablen más fuerte que las palabras y que nuestra determinación inspire a otros, a unirse a esta emocionante travesía.
Enfrentemos el futuro con valentía, abordemos la creatividad con pasión y recordemos siempre que, a través de la innovación al servicio de Rotary, estamos moldeando un mejor mañana para crear esperanza en el mundo.
