LA ALFABETIZACIÓN COMO DERECHO HUMANO

HOLGER KNAACK  - Presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria

 

La educación es la herramienta más poderosa que tenemos para cambiar el mundo, y en el Mes de la alfabetización y educación básica, me gustaría recordarles a todos por qué es importante nuestra labor. 

La educación rompe el ciclo de la pobreza, abre las puertas a las oportunidades y capacita a las personas para transformar sus comunidades. Sin embargo, la educación no existe en el vacío. También debemos abordar la paz, la salud, el agua potable, las oportunidades económicas, la salud materno-infantil y el medioambiente. 

Esta es la razón por la que Rotary cuenta con las áreas de interés. Un cambio duradero requiere un enfoque integrado. Cuando colaboramos en estas áreas mediante La Fundación Rotaria, levantamos comunidades de manera sostenible y con dignidad. 

Hoy he pedido a Lynne Paradis, del Club Rotario de Red Deer, Alberta (Canadá), que comparta su pasión por la alfabetización:

“Creo que la alfabetización es un derecho humano. Cuando hace más de una década uní fuerzas con el Club Rotario de San Ignacio (Belice), nos propusimos mejorar la enseñanza de la lectura, pero no teníamos ni idea de hasta dónde nos llevaría este proyecto. 

Desde 2011 la iniciativa «Literacy Alive!» (La alfabetización en acción) ha recibido el apoyo de ocho subvenciones globales de La Fundación Rotaria. Con un enfoque directo basado en la fonética y la ciencia, actualizamos la forma en que los profesores enseñan y nos centramos en la manera en que los alumnos aprenden realmente. A lo largo de seis meses recabamos datos sobre la mejora de las habilidades de lectura. 


Tras demostrar que los profesores habían integrado las nuevas prácticas en la enseñanza diaria, el proyecto se convirtió en una bola de nieve. El Ministerio de Educación de Belice tomó nota. 

Hoy, más de 1300 profesores han recibido formación y más de 20 000 alumnos se han beneficiado de ella. Hemos logrado tasas de éxito superiores al 90 %, y muchos estudiantes han mejorado más de un año en solo cinco meses. 

El programa es ahora obligatorio en las escuelas primarias de Belice. Lo que más me conmueve es oír a los profesores decir lo seguros que están de poder cambiar la vida de los alumnos. 

Nuestro mayor éxito es quedarnos sin trabajo. Cuando los educadores locales toman la iniciativa, sabemos que se está produciendo un cambio duradero”.

La historia de Lynne ejemplifica el poder de las subvenciones de la Fundación. A través de alianzas que abarcan seis clubes rotarios y tres países, el proyecto «Literacy Alive!» nos recuerda lo bueno que es Rotary para crear un cambio sistémico. 

Cuando la pasión de nuestros socios se une al apoyo de la Fundación, no solo mejoramos vidas individuales, sino que cambiamos a bien comunidades enteras. Apoyando a la Fundación, pueden hacer uso de su pasión este mes y todos los meses.

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