Por; R. GORDON R. MCINALLY Presidente de Rotary International
El 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz. La Asamblea General de las Naciones Unidas dedicó este día al fortalecimiento de los ideales de la paz mediante 24 horas de no violencia y alto el fuego.
Como Gente de Acción, a los socios de Rotary no nos basta con evitar la guerra. Si queremos crear esperanza en el mundo, debemos luchar por la paz.
¿Por dónde empezar? Existen innumerables conflictos armados en todo el mundo, y el número de desplazados en el mundo es más grande que nunca. Las oportunidades son casi ilimitadas ya que los ciclos de violencia y penuria parecen no tener fin.
Mi consejo es empezar poco a poco, pero pensar a lo grande. Me inspiro en los socios de Rotary de Pakistán y la India.
En marzo de 2020, unos 50 socios de Pakistán se reunieron con unos 50 socios de la India en Kartarpur Sabib, un santuario de Pakistán. El santuario honra a Guru Nanak, fundador del sijismo, religión practicada en ambos países. Las tensiones entre ambos países impidieron a muchos peregrinos religiosos de la India visitar el santuario. Hasta que en 2019 Pakistán les abrió una vía sin requerir visado.
A principios de este año, socios de Rotary de ambos lados de la frontera volvieron a reunirse en el santuario, esta vez con el doble de participantes.
Toda labor encaminada a construir la paz debe ser valiente y audaz. Lo que han hecho estos socios es precisamente eso. El gobierno pakistaní dio un paso importante hacia la paz al admitir a peregrinos indios en el santuario de Kartarpur Sabib, pero los socios de Rotary pakistaníes dieron el siguiente paso al acoger a los socios de la India como amigos y familiares. Eso es Paz Positiva en acción.
Estos constructores de la paz no se detuvieron ahí. En la reunión de este año, los representantes de los clubes firmaron certificados de hermamiento de sus clubes en reconocimiento de su compromiso a largo plazo de seguir aprendiendo unos de otros y colaborar en más iniciativas de consolidación de la paz, y han celebrado reuniones conjuntas por videollamada.
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de comunicarse con otras culturas y aprender de ellas, y Rotary facilita aún más el establecimiento de estas conexiones. Una forma de entablar un diálogo intercultural y establecer relaciones más allá de las fronteras es a través de intercambios internacionales virtuales que se basan en nuestros programas actuales y los hacen más accesibles.
Los intercambios virtuales utilizan plataformas en línea para conectar a personas de distintas partes del mundo para compartir tradiciones, prioridades, valores, etc. Los intercambios virtuales pueden servir de ventana a otra parte del mundo a través de actividades como clases virtuales de cocina, clases de idiomas o incluso el diseño de proyectos de servicio con repercusión mundial.
Estas videollamadas tienen el potencial de inspirar nuevas conexiones y más respeto entre las sociedades. El siguiente paso es tomar ese conocimiento y utilizarlo para mejorar la vida de nuestros semejantes.
Veamos adónde todo esto nos lleva.