Por; Carlos Cheein – Presidente Rotalatino 21/22

La segunda guerra mundial duró exactamente 6 años e involucró a más de 40 países, como consecuencia fue anormal la actividad rotaria, incluidas sus Convenciones Anuales.

En la Convención celebrada en junio de 1947, seis meses después del fallecimiento de Paul Harris, en la ciudad de San Francisco, los directivos de Rotary International se vieron sorprendidos por la gran cantidad de veleros en la bahía, luciendo en sus velas el escudo rotario.

Esto dio motivo a la creación de las Agrupaciones Profesionales y Recreativas. Ubiquémonos en la época, las mujeres tenían prohibida su afiliación, no existían los clubes Rotaract ni Interact, entonces los únicos destinatarios eran los rotarios (todos hombres). Con la incorporación de la mujer y la creación de los clubes juveniles, Rotary cambió de nombre y solo le llamó Agrupaciones y precisó su definición: “son grupos internacionales de personas que comparten un interés común”. Las agrupaciones son ideales para conocer amigos de todas partes del mundo, practicar tu profesión o pasatiempo y mejorar tu experiencia en Rotary. 

En la Convención Argentina 2000, con medios de comunicación moderno, como el e-mail, se convocaron rotarios de habla hispana y portuguesa de varios países y decidieron fundar la agrupación de Cultura Latina (del latín derivan el español, catalán, portugués, francés, italiano y rumano y todos sus dialectos) que familiarmente llamamos Rotalatino.

Desde entonces se mantiene una actividad intensa, que se vio favorecida por la pandemia. Para este periodo 21/22, como presidente he propuesto tres actividades fundamentales:

• Realizar, los terceros sábados de cada mes, la presentación vía zoom de una región de nuestros países (viaje virtual), para conocer sus costumbres, música, etc. (ya venía realizándose desde el período anterior, se cambió el formato).

• Armar un diccionario de sinónimos de términos vulgares utilizados en los distintos países.

• Tratar de iniciar el estudio científico, a cargo de las universidades de cada zona, de los famosos huevos de semillas, que permitan reforestar campos que sufrieron incendios y/o fueron deforestados.

Queda la convocatoria formal para incorporarse a nuestra Agrupación y también invitar a algún amigo a nuestras reuniones del tercer sábado, para que, al participar de la actividad internacional, se logre interesarlo de ingresar como socio de algún club rotario. Un amigo mío decía simplemente: “Y si probamos?”